martes, 13 de julio de 2010

Caracteristicas sociales en Chile al final de la Colonia

Realidad chilena al fin de la colonia

Para centrar la atención en nuestro proceso cultural hacia la naciente identidad chilena es necesario recordar que durante el largo periodo colonial, Chile fue la posesión española que presentaba los peores resultados económicos. No se dispone de muchos datos precisos, pero uniéndolos a testimonios indirectos podemos reconstituir un escenario de país alejado de España, el más distante en América.

Con una producción minera razonable, una producción de alimentos que sólo alcanzaba para el consumo interno y una total dependencia de España en lo relativo a bienes manufacturados. Chile sólo pudo vivir por el apoyo especial y directo desde España y desde Lima.

En el campo intelectual, sin embargo, Chile desarrolló desde la primera instancia una expresión artística propia. Si bien pocas obras coloniales han sobrevivido al tiempo, tenemos los testimonios de nuestra actividad musical, pictórica y literaria, y un marcado interés por el humanismo filosófico y político.

O'Higgins era conocedor de estas actividades y los compartía con humanistas como Juan Egaña y Manuel de Salas tanto como lo hacía con militares ilustrados como José de San Martín, Joaquín Prieto y Francisco Antonio Pinto.

Era necesario hacerlo todo, desde establecer una Constitución y un sistema legislativo, reformar la enseñanza, crear fuentes de trabajo, aumentar las exportaciones y organizar un nuevo sistema de participación política de la ciudadanía. Todo esto requería mejorar la tecnología y para ello era necesario ampliar la educación.

Como se ve, en el siglo XXI el panorama vuelve a presentarse a otro nivel, pero con aspectos similares.

Según un informe preparado por Manuel de Salas en 1795, único documento de su especie, se calculaba que las importaciones de Chile, al rededor de 3 millones de pesos de la ‚poca, excedían a las exportaciones en 30%,10 . que se equilibraba con aportes directos e indirectos de España, siendo claro que Chile no era autosuficiente.

Los productos que importaba Chile y los que exportaba dan una idea de su vida cultural: azúcar, tabaco, yerba mate y textiles configuraban la mayor importación desde Perú y Argentina, y herramientas, hierro y cerámica desde España.

Las exportaciones eran moneda amonedada, cobre y plata en barras, sebo, jarcias, vino, cuero.

La ganadería y la crianza de caballos estaban muy desarrolladas en Chile y como ejemplo se registra que en la hacienda que O'Higgins heredó de su padre había el equivalente de un millón de dólares de hoy en ganado en pie y m s de 600 caballos de servicio. Con todo lo cual don Bernardo alimentó y reforzó al ejército de la Patria Vieja.

Ideales culturales de O'Higgins y su tiempo

Armados de este escueto retrato social pasamos a examinar el problema cultural de la Independencia.

En síntesis se puede sostener que el deseo de los patriotas era crear un puente entre los mitos del pasado nacional y las utopías de su futuro.

Crear un "modelo cultural" para el país era necesario y urgente para la independencia, y podemos anotar que hoyes igualmente necesario pero no nos parece urgente.

Los escritos de Juan Egaña y Manuel de Salas centran el problema chileno en la expansión de la educación y en el desarrollo técnico y la alfabetización.

Por su proceder se ve que O'Higgins aceptaba esta visión, hoy criticada como de "despotismo ilustrado", y veía que era necesario conducir al país hacia su progreso, no tanto económico como intelectual.

En particular se debía aumentar la producción, financiar las deudas del Estado por la Guerra de la Independencia y evitar la creciente ola de inflación y desempleo. Al mismo tiempo era necesario afianzar la independencia de América para no ser reconquistados por España.

No era hora para detenerse en mitos coloniales sino avanzar hacia las utopías salvadoras.

Los mitos coloniales que era necesario superar pueden resumirse en tres enfoques:

  1. Que Chile era un "Reino" y tenía por ello destino propio, diferente de las otras colonias españolas;
  2. Que Chile, dentro de su pobreza, tenía un modo de vida austero y virtuoso superior al de otros países sudamericanos, notablemente Argentina y Perú, y que sus condiciones naturales lo colocaban a la cabeza de las colonias;
  3. Que Chile siempre había tenido la protección del Estado ante sus deficiencias económicas y sociales. Rol que había cumplido el Estado español y que el gobierno independiente tendría que cumplir aún mejor.

La explicación de cada uno de estos mitos es relativamente simple.

Cuando Felipe II asumió el Imperio, los chilenos no olvidaron que antes, siendo éste Infante, para su matrimonio con María Tudor, Princesa de Inglaterra, se le concedió entre otros títulos el de Rey de Chile, para elevar su condición de Príncipe a la de Rey.

No es necesario pensar mucho para darse cuenta que se escogió simbólicamente a la Colonia m s distante y m s pobre, ya que se trataba de un asunto honorífico, pues el Infante heredaría todo el Imperio. Por esta razón los chilenos ya desde la Colonia se sentían desvinculados de las otras pertenencias españolas. Por razones administrativas se vinculaban al Virreinato de Lima, pero su "mito" era que mientras los peruanos eran súbditos de un virreinato, nosotros teníamos Rey propio y por ello una jerarquía superior.

Esto llevaba a buscar la certificación de su hidalguía en España durante la Conquista para reclamar tierras y cargos y posteriormente en el siglo XVIII obtener, a cambio de aportes especiales hacia el déficit permanente de la Colonia, el reconocimiento de títulos de nobleza tales como Marqués de Vallenar, Marqués de Casa Real de la Moneda, Marqués de la Pica, Conde de Quinta Alegre, Conde de la Conquista, entre otros. Todo ello seguía uniéndonos míticamente al Imperio español.

O'Higgins suprime los títulos de nobleza y con ello los "mayorazgos", sistemas patrimoniales que conducían a la concentración del poder económico en los jefes de familia, los que a su vez reclamaban privilegios políticos especiales.

Respecto al mito de la superioridad chilena y la excelencia de su naturaleza, éste se vio reflejado literariamente al menos por Valdivia en sus "Cartas"; Ercilla en La Araucana; Pedro de Oña en Arauco Domado; Bascuñan en El Cautiverio Feliz, entre otros, y m s tarde por Egaña en Cartas de un Pehuenche y Noches en la Quinta de las Delicias, y por Lillo que terminó bautizándonos como "la copia feliz del Eden".

El mito de la protección espontánea del Estado no es m s que la continuación del ideal medieval castellano en América, se explica si se tiene presente que durante la Colonia, Chile sufrió continuas catástrofes mayores, entiéndase

terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, salidas de mar o epidemias de peste, una de éstas cada siete años en promedio. Es decir, 38 desastres mayores, desde la llegada de Valdivia hasta el Cabildo Abierto de 1810.

En todos ellos el gobierno, tanto local, del Virreinato o desde España, socorrió a los damnificados. Durante 200 años España financió desde Lima la Guerra de Arauco, enviando en total m s de 30.000 soldados con sus pertrechos sin costo para los chilenos. Además, dada la pobreza de Chile, los envíos de herramientas y productos elaborados desde España tenían un considerable descuento para Chile, salvo si había problemas bélicos.

Por esto, efectivamente en 1800 ya hacía 11 años que España había suspendido los beneficios y los productos españoles costaban en Chile el doble, problema que aceleró la idea de la independencia ya antes de 1810.

O'Higgins comprendió que los ciudadanos debían asumir su responsabilidad de sostener su propio Estado y que eso era la base "cultural" de la dignidad nacional sobre la cual debía descansar una idea de la superioridad chilena, y que además los chilenos debían ayudar a la independencia de otros americanos para poder en realidad asumir un destino histórico superior al que había tenido como país protegido y subvencionado.


Roberto Escobar Budge es profesor de la Universidad de Chile, Universidad Católica de Valparaíso y de la Universidad de Missouri. Además es miembro de Número del Instituto O"Higginiano. También es músico y se ha desempeñado como Presidente de la Asociación Nacional de Compositores de Chile y de la Sociedad Chilena de Filosofía.

El artículo completo se encuentra en el libro: "Seminario Internacional Francisco de Miranda y Bernardo O"Higgins en la Emancipación Hispanoamericana"de Christian Ghymers H. Editado por Instituto O"Higginiano de Chile el mayo de 2003.










Proclama de la independencia

Proclama de la Independencia

Bernardo O'Higgins, Miguel Zañartu, Hipolito de Villegas y José Ignacio Centeno firmaron la proclama de la Independencia de Chile.


"La fuerza ha sido la razón suprema que por más de trescientos años ha mantenido al nuevo mundo en la necesidad de venerar como un dogma la usurpación de sus derechos y de buscar en ella misma el origen de sus más grandes deberes. Era preciso que algún día llegase el término de esta violenta sumisión: pero entretanto era imposible anticiparla: la resistencia del débil contra el fuerte imprime un carácter sacrílego a sus pretensiones, y no hace más que desacreditar la justicia en que se fundan. Estaba reservado al siglo 19 el oír a la América reclamar sus derechos sin ser delincuente y mostrar que el período de su sufrimiento no podía durar más que el de su debilidad. La revolución del 18 de Septiembre de 1810 fue el primer esfuerzo que hizo Chile para cumplir esos altos destinos a que lo llamaba el tiempo y la naturaleza: sus habitantes han probado desde entonces la energía y firmeza de su voluntad, arrostrando las vicisitudes de una gran guerra en que el gobierno español ha querido hacer ver que su política con respecto a la América sobrevivirá al transtorno de todos los abusos. Este último desengaño les ha inspirado naturalmente la resolución de separarse para siempre de la Monarquía Española., y proclamar su INDEPENDENCIA a la faz del mundo. Mas no permitiendo las actuales circunstancias de la guerra la convocación de un Congreso Nacional que sanciones el voto público, hemos mandado abrir un gran registro en que todos los Ciudadanos del Estado sufraguen por sí mismos libre y espontáneamente por la necesidad urgente de que el gobierno declare en el día la Independencia o por la dilación o negativa: y habiendo resultado que la universalidad de los Ciudadanos está irrevocablemente decidida por la afirmativa de aquella proposición, hemos tenido a bien en ejercicio del poder extraordinario con que para esta caso particular nos han autorizado los Pueblos, declarar solemnemente a nombre de ellos en presencia del Altísimo, y hacer saber a la gran confederación del género humano que el territorio continental de Chile y sus Islas adyacentes forman de hecho y de derecho un Estado libre Independiente y Soberano, y quedan para siempre separados de la Monarquía de España, con plena aptitud de adoptar la forma de gobierno que más convenga a sus intereses. Y para que esta declaración tenga toda la fuerza y solidez que debe caracterizar la primera Acta de un Pueblo libre, la afianzamos con el honor, la vida, las fortunas y todas las relaciones sociales de los habitantes de este nuevo Estado: comprometemos nuestra palabra, la dignidad de nuestro empleo, y el decoro de las armas de la PATRIA; y mandamos que con los libros del gran registro se deposite la Acta original en el archivo de la Municipalidad de Santiago, y se circule a todos los Pueblos, Ejércitos y Corporaciones para que inmediatamente se jure y quede sellada para siempre la emancipación de Chile. Dada en el Palacio Directorial de Concepción a 1 de Enero de 1818, firmada de nuestra mano, signada con el de la Nación y refrendada por nuestros Ministros y Secretarios de Estado, en los Departamentos de Gobierno, Hacienda y Guerra".

Bernardo O’Higgins, Miguel Zañartu ,Hipolito de Villegas, José Ignacio Zenteno.


http://www.auroradechile.cl/newtenberg/681/article-2536.html

lunes, 5 de julio de 2010

Primera junta de gobierno






Su finalidad era gobernar el reino mientras Fernando VII esta preso en Francia
integrantes

actividad
investiga
El nombre y el cargo de los integrantes de la primera junta nacional de gobierno.

La ilustración




El pensamiento europeo del siglo XVIII se dejo sentir en America en pequeños círculos de intelectuales que luego contituyeron la élite orientadora del movimiento criollo.
Los viajes de algunos criollos a España y la adquisición de algunos libros, fueron como penetraron las nuevas ideas, entre las obras conocidas en Chile figuran EL ESPIRITU DE LAS LEYES de Montesquieu, EL CONTRATO SOCIAL,de Rousseau, textos de Voltaire y la celebre Enciclopedia francesa, este conjunto de obras ayudo a iluminar el pensamiento de muchos criollos, mostrándoles los derechos del pueblo frente a la monarquia, la forma de elimianr el poder absoluto de los reyes y el poder que jugaban las colonias dentro del imperio...

Antagonismos entre criollos y españoles

Los españoles disfrutaban en America una posición priviligiada por ser originarios de la metrópolis.Los mismos criollos les reconocían una superioridad social y ocultaban un resentimiento contra ellos.En el lenguaje popular se les llamaban gachupines o chapetones, en cambio los españoles llamaban a los criollos indianos.
Las tensión entre ellos solía estallar en sordas competencias por los cargos públicos.La mayoria de los puestos estaba en manos de los peninsulares.poco a poco los criollos fueron accediendo a mejores cargos, pero los cargos de Virrey o gobernador eran exclusividad de los españoles...

Antecedentes de la independencia




1.Antagonismo entre criollos y españoles
2.Acción del Despotismo Ilustrado
3.La influencia de la Ilustración
4.El ejemplo de Estados Unidos
5.Los sucesos de España

La independencia de Chile

En este blogg podras encontrar información,actividades y enlaces relacionados con el proceso de independencia de Chile.